Se termino la mañana cuando te preparaba el café, se termino las mañanas donde despertaba y me motivabas hacer tu comida preferida. Se termino el esperar que llegarás a casa y no lo hacías. Se termino el llamarte preocupada porque no contestabas mis llamadas. Se termino el mandarte mensajes de amor, y tú no los contestabas. Se termino emocionarme cuando sentía tus besos y tus caricias. Se termino el extrañarte y anhelar estar a tu lado. Se termino el creer tus mentiras y al final era yo la culpable de nuestros malos entendidos. Si que me tenías encarcelada en mi misma no tenía ilusiones, ni esperanza de que algún día saldría del caos, se había convertido en algo normal, tus desaires, tus palabras que me rompieron el corazón miles de veces, tú discurso siempre era el mismo, “ yo no te tengo a la fuerza” y yo me sentía morir al pensar que te fueras de mi lado, y solo callaba y me decía todo está bien. Se termino, y hoy puedo entender que era todo un proceso para entender que soy fuerte, que soy leal, aprenderme amar a sido un reto, hoy mis pasos son lentos, camino con cautela. Gracias por enseñarme que no existe nadie más importante que yo, que soy hermosa, que hoy puedo expresarme sin lagrimas que mi alma está sanando que la vida me esta sonriendo. Ahora puedo respirar sin esa llaga que me ahogaba a cada palpitar. Se termino nuestra historia.
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Abrazando a tu Enemigo
