Las despedidas sueles ser un poco incomodas. El saber marcharte cuando ya no existe ninguna razón para seguir insistiendo toma tiempo, y valor para reconocer que tu presencia ya no es compatible con el otro. Te despides sabiendo que sera la ultima vez que seras parte de la vida de esa persona. Y te vas con el dolor de tu corazón sin ninguna esperanza de volver. Las despedidas son el final de una historia que dos personas por un momento experimentaron momentos inolvidables. Solo quedan los recuerdos, las risas, los besos, las alegrías, solo queda un pasado que jamas regresara. Un adiós siempre da nostalgia. El corazón no entiende porque de ese dolor que quema la profundidad del alma, solo siente una sensación de tristeza y en sus momentos pena de si mismo. Y así se acaba una historia la cual fue bella y por un instante fue una mágica aventura que ambos vivimos. Hasta nunca, hasta siempre, fue un placer conocerte.